Por: Ing. Vladimir Martínez

En esta segunda entrega, y siguiendo la ilación de las etapas del proceso de manejo de los residuos, le corresponde a la etapa del almacenamiento. Por definición nuestra la Ley 225-20 (Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos), establece que el Almacenamiento «es el depósito temporal de residuos con carácter previo a su entrega al servicio de recolección y trasporte, valorización o disposición final»
Iniciamos señalando uno de los cabos sueltos que tiene la ley, y es que no especifica ni indica las formas correctas en la que los ciudadanos deben entregar la basura a la municipalidad al momento de su recolección. Pero, peor aún, No define de manera taxativa y clara la estandarización del sistema de almacenamiento temporal, es un error de consecuencias significativas como más adelante explicaremos.
- Del mismo autor: Residuos sólidos en República Dominicana
¿Por qué es importante definir o establecer la estandarización del almacenamiento? bueno. Primero: los ciudadanos tienen una cuota de responsabilidad (no definida tampoco en la ley) en retener y resguardar su basura, antes de que la municipalidad pase por ella. En esta fase es de vital importancia que esos residuos (orgánicos, que se pudren e inorgánicos, valorizables y/o reciclables) estén contenidos de forma hermética y correcta para evitar el contacto con los vectores de enfermedades, tales como: cucarachas, moscas, ratas, animales domésticos. Entre otros insectos.
Los insectos vectores de enfermedades tienen en la basura una fuente de alimentación e incubación de huevos que les permite vivir y multiplicarse. Por ejemplo, en un papel o cartón una huella de un dedo de grasa puede servirle de alimento a una cucaracha por espacio de hasta 2 meses. El régimen alimenticio de la cucaracha es variado y comen cualquier cosa que derive de un organismo vivo, desde cajas de cartón, pegamento de papel tapiz, cuero, hasta heces. Un dato curioso es que por cada cucaracha que logras ver, hay otras 250 que no has visto.
Rutas y frecuencia
De seguro estos términos lo han escuchado bastante de las autoridades municipales, pero les explicaré de que tratan y como surgen.
Una ruta de recolección no es más que el trayecto comprendido entre el punto en el que el equipo vacío inicia su recorrido hasta el punto donde este se llena. Para diseñar, montar y calibrar una ruta se requiere cumplir criterios técnicos muy delicados. El error que cometen los responsables de «diseñarla» es que sin conocimiento técnico ellos asumen y distribuyen camiones por barrio o sectores, me explico.
Cuando pregunto por la tabla de despacho de las rutas del día me comentan lo siguiente: camión ficha tal, va para el sector tal, sin definición de calles, punto de inicio, cuanto genera ese día, paradas prolongadas, puntos críticos,nada). La distribución es a la brigandina. Sin absolutamente nada y a merced del chofer y el supervisor. Si el sector es de muy bajos recursos económicos, la recolección es difícil que se complete, porque en ese sector no se pica nada (dádivas de dinero), y suelen salirse de ruta y dirigirse a sectores y residenciales de clase económica media y alta.
No contar con un sistema riguroso de supervisión o fiscalización genera serias deficiencias de recolección. La actualización de las rutas, una vez montadas, técnicamente deben hacerse cada 2 meses, a esto se le conoce como balance de ruta y es el resultado final de un proceso investigativo, análisis estadístico, y estudio de cambios sociales y económicos de dichas rutas.
¿Frecuencia?
La frecuencia hace referencia a los días en los que la municipalidad brindará el servicio. eExisten varias frecuencias de recolección las cuales son: diaria (los siete días de la semana); 2 veces por semana (lunes y jueves, martes y sábados y miércoles y viernes) y la de 3 veces por semana (lunes, miércoles y viernes/ martes, jueves y sábados).
Las más usadas en nuestro país es la de 3 veces por semana. Aunque la deficiencia de recolección obedece a que en muchos casos el servicio asiste una vez por semana y en ocasiones las denuncias ciudadanas hablan de que duran hasta 1 y 2 semanas sin ir a recolectar. La frecuencia diaria se reserva y destina fundamentalmente a avenidas y calles principales de ejecución 2,3 y hasta 4 veces al día lo que es insostenible para el sistema en términos de costos operativos. Y algunos sectores de alta generación residual y densidad poblacional muy alta (esto, si se manejan criterios técnicos). Pero de donde surge la necesidad de que se establezcan días específicos para recoger la basura, bueno, técnicamente lo que se trata de evitar es que el ciclo de reproducción de la mosca se complete.

La mosca es un vector peligroso por su capacidad de trasportar microorganismos patógenos adheridos a su cuerpo, el ciclo completo de la mosca tarda entre 4/7 días a temperatura de entre 12/17 grados Celsius, aquí arranca el problema. Una sola hembra puede poner hasta 500 huevos en lotes de 75, 150 huevos por cada lote.
Las moscas buscan la materia orgánica (basura que se pudre) para poner sus huevos por ser fuente de alimentos para sus crías en cada etapa del proceso, la descomposición de la materia orgánica genera gases de dióxido de carbono, amoniaco y otros. Que contribuyen como regulador de la temperatura en el interior de la materia y como la digestión es aeróbica (en presencia de oxígeno) sirve de termorregulador. Nuestro clima es caluroso, y a mayor temperatura el tiempo de reproducción tiende a disminuir y pasa de 2/4 días completarse por completo. Por eso es qué es de suma importancia recoger los residuos sin violar los días que los técnicos han decidido.
Claro la decisión de asignar días se hace luego de realizar los estudios de «caracterización de residuos» de la zona a atender y las condiciones de almacenamiento. La caracterización de residuos consiste en identificar y calcular el % de participación de los tipos de residuos generados, el mismo se realiza por varios métodos el más usado es el «método del cuarteo»
Del almacenamiento
Segundo: una forma correcta de almacenar la basura incide de manera directa en la eficiencia de la etapa que sigue, la recolección, me explico.
La realidad cotidiana es que los ciudadanos disponen como quieren y a la hora que quieren o pueden de su basura, en tanques, bolsas de plástico, a granel y esparcidos sin discriminar el tipo de basura que desechan. ¿Por qué? Sencillo, el servicio de recolección usado en nuestro país es el de 2 obreros recolectores y un conductor como tripulación del equipo recolector. Las heridas de los obreros están a la orden del día y es común que los ciudadanos coloquen en bolsas plásticas objetos corto-punzantes como vidrio, metales e incluso jeringas y materiales biocontagiosos y contaminantes.
He conocido de heridas terribles en obreros, también de obreros que han contraído enfermedades letales como hepatitis C, porqufe en su labor de recolección se pincharon con agujas de jeringas infectadas. Continuando con la importancia de un buen sistema de almacenamiento al momento de la recolección por parte de la autoridad municipal el tiempo invertido en la recolección tiende a aumentar hasta en un 100 – 150 y 200 % el tiempo normal si la basura a recolectar esta esparcida a granel (sin el más mínimo control).
Ejemplo: supongamos que el camión llega a un punto en el que la generación de la calle a servir es de 3/4 toneladas, colocadas en bolsas cerradas, o zafacones individuales por familia de 150/200 litros, esta recolección conlleva un tiempo de 25/45 minutos en toda la calle. Pero si esta misma cantidad de basura está colocada a granel en un vertedero (como suelen ponerla) esa unidad debe durar en promedio 1.5/2 horas lo que eleva significativamente el tiempo de recolección de la ruta. Teóricamente, un obrero en una hora puede llegar a recolectar 1 tonelada de basura, es el estándar de la región latinoamericana y caribeña (cuando se define y estandarizan sistemas de almacenamiento).
La de aquí (RD) es que un obrero no llega a recolectar 1 tonelada en ese tiempo. Recolecta entre 300/600 kg (es decir no llega a una tonelada), por una característica particular y es que una práctica común que también afecta el tiempo de recolección es que los obreros también son buzos. Que quiere esto decir? Que no tiran una bolsa directa al camión, sin antes detenerse abrirla y revisarla y sacar cualquier cosa de valor que pudiese contener ahí.
Ningún ayuntamiento ha estandarizado o regulado un sistema de almacenamiento de residuos, ni municipal ni urbano. Usted camina cualquier calle del gran Santo Domingo con un envase o pote de plástico y no observa zafacones que hayan sido colocados por la alcaldía de ahí.
La trágica inundación del viernes 04/11/22
A propósito de la terrible y triste inundación acontecida el pasado viernes en el Gran Santo Domingo, se hicieron virales los twitts y post en los que se hacía referencia a que el problema fue ocasionado por la basura que las personas tiran en las calles (esto no deja de tener su verdad). Y que las soluciones, manifestaban muchos, era tirar la basura al zafacón, y concienciar la población. ¿Y me preguntaba e interactuaba en esos post, preguntando (valga la Redundancia) que a cuál zafacón? Por lo que he explicado, y por las deficiencias en la recolección de residuos de las municipalidades.

Como se puede ver en estas imágenes, sin necesidad de ser expertos en la materia la enorme cantidad de plástico que contiene, pues les ofreceré los datos que manejo. Más del 95 % de los residuos extraídos de estas limpiezas corresponden a plásticos. Según un estudio publicado por la Asociación de Industrias de República dominicana y el banco interamericano de desarrollo, en la República Dominicana se generan cada año unas 88,000 toneladas de plástico, de las cuales solo el 25 % se gestiona (es decir se recicla).

Cañadas como dispositivos del almacenamiento clandestino
Un hecho importante y poco comentado, a raíz de la tragedia de la inundación (viernes negro), es que las cañadas colapsaron. Les informo que el sistema de cañadas del Gran Santo Domingo y el resto del país es usado por un porcentaje importante de la población que vive a lo largo y ancho de sus extensiones, como receptores de basura todo el tiempo. Amén de los residuos que por la mala práctica ciudadana llegan a ellas de manera natural.
Hace años se han iniciado múltiples proyectos de saneamiento de cañadas, que fundamentalmente buscan darle seguridad para dirigir su cauce de forma segura, para ello muchos kilómetros de cañadas fueron intervenidos y estas fueron encachadas de concreto.
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Sucede que a todo lo largo y ancho de las cañadas fueron dejando aberturas con tapas para facilitar su limpieza futura, la gente entonces, en su tramo correspondiente de cañada tuvo a la disposición no solo una solución a los residuos que generan, sino que también tuvieron un sistema gratuito para descargar sus sanitarios. Si, leyó bien, descarga libre de sanitarios directo a las cañadas. Durante todo el año la gente en condiciones de difícil acceso, como las alcaldías no suelen diseñar métodos efectivos para atender a estos ciudadanos, la gente sencillamente vierte su basura en estas aberturas.

Así duran meses vertiendo basura en ellas. Cuando llega la temporada ciclónica, y las tormentas y vaguadas, ahí es cuando el problema surge. Como las cañadas son mecánicos naturales de drenaje, cuando el golpe de agua llega choca con los enormes volúmenes de residuos contenidos en las mismas y se desata el desastre. Durante varias de estas crisis manejando la gestión residual en Santo Domingo Este, se montaban los operativos en la antigua Barquita (desembocadura de por lo menos dos sistemas de cañadas), y llegamos en su momento a sacar 500/700/850 toneladas de basura por esta causa.
Más que ciudadanos inconscientes (que los ahí por montones), veo también muchas autoridades deficientes, que no se preparan, no se asesoran ni se hacen acompañar de técnicos y buenos profesionales que le ayuden a diseñar, planificar e implementar políticas públicas eficientes respecto de estos temas.
Autor

- Ingeniero Industrial. Experto en gestión de residuos sólidos y 3R’s. Exbecario de JICA en Japón. Diplomado de UNPHU en diseño y operación de rellenos sanitarios. Expertise en procesos de diseño de rutas y frecuencias de recolección en SDE, diseño políticas públicas municipales y técnico de proyectos de inversión pública. Conferencista en temas de residuos sólidos.