La doctora Abril Arias Taveras advierte: «La violencia no se detiene solo con penas más duras»

Santo Domingo – La psicóloga y terapeuta familiar, Abril Arias Taveras, asegura que el camino para combatir la violencia en República Dominicana no puede depender únicamente del endurecimiento de las penas. Según ella, mientras el país no invierta de forma significativa en educación y salud mental, el sistema penal seguirá siendo una medida reactiva y no una herramienta preventiva efectiva.

Durante su participación en el programa “Propuesta de la Noche”, conducido por Manuel Jiménez, Arias Taveras abordó las causas profundas de la criminalidad y la ruptura del tejido social. La especialista, quien también preside la Asociación Dominicana de Profesionales de la Psicología, cuestionó la efectividad del nuevo Código Penal, que permite penas de hasta 60 años.

“Si una persona tiene una patología mental o una psicopatía, no va a discernir si le caerán 20, 30 o 60 años. No reflexiona, no tiene estructura para eso”, explicó. A su vez, reconoció que para individuos sin afectaciones mentales, las penas sí podrían tener un efecto disuasorio, aunque insuficiente si no se atacan las raíces del problema.

Más allá de la cárcel

Arias Taveras recordó que para ciertos ciudadanos en comunidades empobrecidas, la prisión puede significar una mejora de sus condiciones de vida. «He trabajado en comunidades como Cristo Rey, La Puya de Arroyo Hondo, El Caliche, y puedo asegurar que muchas veces, para ciertos ciudadanos, la cárcel significa más garantías que la calle”, afirmó.

La experta insistió en que la verdadera prevención de la delincuencia debe comenzar en la infancia, en el hogar, la escuela y la comunidad. «A más educación, menos cárceles», sentenció, citando a San Juan Bosco.

Violencia de género y salud mental

La psicóloga lamentó que, a pesar de las duras sanciones, los feminicidios sigan en cifras alarmantes, citando estadísticas oficiales del Ministerio de Interior y Policía que hasta agosto registraban entre 36 y 48 casos. Esto demuestra, en su opinión, que la solución no radica solo en el castigo, sino en la prevención desde la cultura, la autoestima y la salud emocional.

Arias Taveras diferenció entre la agresividad, que puede ser instintiva, y la violencia, que es una conducta aprendida. «Cuando hay autoridades violentas, figuras paternas abusivas, y un entorno que normaliza la agresión, eso se hereda y se reproduce», explicó, alertando sobre la fractura emocional de la sociedad.

Sobre el estado de la salud mental en el país, la doctora alertó sobre un deterioro constante, agravado tras la pandemia del COVID-19. Entre los factores que lo afectan, mencionó el estrés, la inseguridad, el desempleo, y hasta la mala nutrición. “La nutrición impacta el estado emocional. Hoy sabemos que el sistema digestivo es un segundo cerebro. Si falta el alimento, faltan también los neurotransmisores, y eso tiene consecuencias directas en la conducta”, argumentó.


El llamado al Estado

Finalmente, la especialista hizo un llamado al Estado para llevar programas de prevención y salud mental directamente a los barrios más vulnerables. “Hay que ir donde está el problema: los fines de semana, en las comunidades donde la convivencia se vuelve más densa”, concluyó, y recalcó la importancia de educar en autoestima y el buen trato, especialmente cuando las redes sociales están educando más que los propios padres.

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