Dío Astacio y Manuel Jiménez rescatan el Faro a Colón que siempre está perdido

SANTO DOMINGO ESTE.- (2 de mayo, 2025) El Faro a Colón, monumento emblemático y controvertido de Santo Domingo Este, parece destinado a ser el protagonista recurrente en los discursos de rendición de cuentas de los alcaldes del municipio.

Tanto la gestión pasada de Manuel Jiménez como la actual de Dío Astacio han presentado sus intervenciones en el monumento como actos de rescate y revitalización, sugiriendo un estado previo de abandono o descuido que sus administraciones vinieron a solucionar.

Sin embargo, un análisis de sus propias palabras revela un patrón enfocado en mejoras estéticas y actividades puntuales, que deja en el aire la pregunta de si alguna vez el Faro trascenderá su condición de estructura física para convertirse en un verdadero centro cultural vibrante y continental.

Durante su primer año, el exalcalde Manuel Jiménez destacó la recuperación del entorno del Faro, que según describió, «no se veía cubierto de sucio por todas partes».

Su gran promesa fue un ambicioso proyecto para iluminar el monumento por dentro y por fuera, convirtiéndolo en «un espectáculo de iluminación de rango internacional» y un punto de encuentro para «la cultura, el arte, el conocimiento».

La narrativa era clara: rescatar el Faro de la oscuridad y la suciedad para devolverle su esplendor, principalmente a través de un proyecto lumínico de gran escala.  

Avanzamos en el tiempo, y en su primera rendición de cuentas, el actual alcalde Dío Astacio retoma el tema. Anuncia que su gestión ha «logrado dinamizar el Faro a Colón y su entorno» y que el monumento «ha sido remozado y embellecido».

Vincula estas acciones a la nueva marca ciudad «Costa del Faro» y al objetivo de que sea un «referente histórico, un referente turístico». Nuevamente, la retórica implícita es la de una mejora significativa sobre un estado anterior, esta vez enfocada en el remozamiento físico y la integración a una estrategia de marketing territorial.  

Ambas gestiones coinciden en ver el Faro como un símbolo de orgullo y potencial turístico. Ambos pregonan haberlo «rescatado» o «mejorado».

Pero, ¿en qué consisten realmente estos rescates? Los discursos apuntan a intervenciones que, si bien pueden mejorar la apariencia del lugar, parecen quedarse en la superficie: limpieza de entornos, promesas de luces espectaculares, remozamientos con pintura, embellecimiento general y la celebración de eventos aislados.

El problema radica en que ninguna de las administraciones, a juzgar por sus balances, parece haber articulado o iniciado un proyecto profundo y sostenido para convertir el Faro a Colón en una entidad cultural con vida propia.

Más allá del valor histórico o arquitectónico de la estructura, el gran desafío sigue siendo dotarlo de contenido contemporáneo, convertirlo en un epicentro para la creación cultural actual, no solo para la contemplación del pasado o eventos esporádicos.

Un verdadero «rescate» cultural implicaría transformar sus espacios internos en talleres, residencias artísticas, salas de exposición para artistas emergentes y consagrados, centros de investigación y debate cultural, plataformas para la difusión nacional e internacional de la producción cultural dominicana y caribeña.

Requeriría una programación continua y diversa, convenios con instituciones culturales de otros países, y un enfoque que lo posicione como un referente continental de encuentro y diálogo cultural, no solo como una atracción turística periódicamente remozada.

Mientras las intervenciones se limiten a capas de pintura, cambios de luces y la organización de actividades puntuales –por bienintencionadas que sean–, el Faro a Colón corre el riesgo de seguir siendo un gigante dormido, un monumento más recordado por las polémicas de su construcción y su mantenimiento cosmético, que por ser un motor dinámico de la cultura en Santo Domingo Este y el continente. La pregunta sigue vigente: ¿veremos alguna vez un proyecto que trascienda lo estético y convierta al Faro en el faro cultural que podría llegar a ser?

Autor

  • Alfonso Caraballo

    Periodista egresado del Instituto Dominicano de Periodismo (IDP) y director del medio digital Visión Clave.

Alfonso Caraballo

Periodista egresado del Instituto Dominicano de Periodismo (IDP) y director del medio digital Visión Clave.

Un comentario en «Dío Astacio y Manuel Jiménez rescatan el Faro a Colón que siempre está perdido»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *