Más que un rumor: cómo una mala comunicación del INTRANT desató la confusión sobre los giros a la izquierda
Por Alfonso Caraballo | Visión Clave
Santo Domingo. — La reciente controversia en torno a una supuesta prohibición de giros a la izquierda en avenidas principales del Distrito Nacional —como la Winston Churchill y la John F. Kennedy— no fue un simple caso de rumor infundado. Muy por el contrario, lo ocurrido entre el sábado 12 y el domingo 13 de abril de 2025 revela una seria falla en la comunicación institucional del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), y deja lecciones importantes sobre cómo no implementar políticas públicas.
Una noticia real, una medida incierta
La confusión comenzó cuando medios como Diario Libre, Listín Diario y Hoy publicaron el 12 de abril reportes sobre la inminente prohibición de giros a la izquierda en intersecciones conflictivas. Se mencionaron cambios en la Churchill con 27 de Febrero y la Kennedy con Lincoln. Aunque se hablaba de medidas planificadas, en ningún caso se especificaron fechas claras de aplicación.
La ambigüedad fue el primer error.
Señales cubiertas: una acción que sembró dudas
Al día siguiente, ciudadanos comenzaron a ver señales de tránsito cubiertas con fundas negras en las intersecciones señaladas por la prensa. La coincidencia entre los reportes y esta acción visible —cuya autoría el INTRANT no ha aclarado— generó una interpretación lógica en la población: la medida ya está en marcha.
Lejos de tratarse de un bulo viral, la reacción social fue una consecuencia directa de señales contradictorias y acciones no explicadas.
Un desmentido tardío y a la defensiva
Fue solo después de que el rumor explotó en redes sociales que el director del INTRANT, Milton Morrison, desmintió la medida durante el lanzamiento del operativo “Conciencia por la Vida: Semana Santa 2025”. La negó de forma categórica, pero al mismo tiempo confirmó que el Gobierno trabaja desde hace meses en soluciones para el tránsito, incluyendo esa misma medida. ¿Entonces, es falsa o futura?
Esta declaración ambigua refuerza la percepción de improvisación.
Contexto propicio para la desinformación
El escándalo se produjo justo en vísperas del asueto de Semana Santa, un período donde efectivamente se aplicaron restricciones reales al tránsito: vehículos de carga, playas, rutas interurbanas. En ese ambiente, cualquier nueva medida parecía verosímil.
La falta de precisión comunicativa terminó mezclando la ficción con la realidad.
¿Improvisación o descoordinación?
La evidencia apunta a una medida real, en etapa de diseño, cuya comunicación fue defectuosa, cuyas acciones físicas (cubrir señales) no fueron explicadas y cuya negación institucional fue tardía. No hubo un “rumor malicioso”. Hubo, más bien, una medida mal comunicada, mal sincronizada y sin estrategia de información pública.
Lecciones para el futuro
Los ciudadanos merecen información clara, accesible y oficial antes de que entren en vigencia decisiones que afecten su movilidad. El tránsito en Santo Domingo ya es un campo minado de estrés. La falta de transparencia solo añade más caos.
Si el INTRANT y el Gabinete de Transporte piensan aplicar esta medida, deben hacerlo con el respaldo de estudios técnicos —como han prometido—, pero también con una campaña informativa contundente, pedagógica y anticipada.
Porque en la era de la inmediatez digital, el vacío comunicacional siempre será llenado por la especulación.